Para combatir las altas temperaturas propias del verano, y, existen una variedad de sistemas como el aire acondicionado, ventiladores… Pero además, en el mercado podemos encontrar otros mecanismos más innovadores que presentan muchas ventajas, como el suelo refrescante.
Básicamente, el suelo refrescante se puede definir como un método de climatización o refrigeración en negocios, viviendas, edificios administrativos… prácticamente cualquier tipo de espacio puede disponer de este tipo de suelo.
En líneas generales, sigue unos mecanismos similares al suelo radiante de calefacción. De hecho, se puede conseguir los dos efectos con un mismo sistema de suelo, lo que supone un importante ahorro en la instalación.
¿Cómo funciona el suelo refrescante?
Su funcionamiento es el siguiente: mediante una red de pequeñas tuberías, va fluyendo agua a cierta temperatura (caliente en caso de la de calefacción, fría en el de la refrigeración). Este agua, que estaría entre los 15ºC y los 35ºC, enfría la estancia con este sistema de climatización de forma progresiva y constante.
Ventajas del suelo refrescante
- Temperatura uniforme. En el caso del aire acondicionado, el frío se nota más cuando estamos cerca del aparato o en su misma dirección. En el caso del suelo radiante, la sensación es igual en todas partes de la estancia.
- Transmisión radiante. La absorción de calor no se produce por ninguna vía aérea. Mana, literalmente, del suelo. Esto quiere decir que no hay ninguna corriente de aire frío que resulte molesta o perjudicial.
- Máxima seguridad: Como el sistema va por pequeñas tuberías debajo del suelo, es 100% seguro para quienes habiten la estancia.
- Se evita la sequedad ambiente, producida por la condensación de agua de los acondicionadores tradicionales y también se evita el efecto dardo frío, esquivando posibles resfriados o dolores de garganta.
- Mayor libertad decorativa: Como no necesita ni radiadores ni otro tipo de aparatos, permite tener todo el espacio a disposición para decorar como uno quiera. Solo será necesario ubicar una bomba en un lugar donde no moleste demasiado (el garaje, un trastero…).
- Ahorro energético. Debido a sus características, se trata de un sistema que permite ahorrar en la factura de la luz, y más si se combina con la generación de electricidad por fuentes renovables (por ejemplo, captadores solares térmicos,). Los expertos aseguran que puede conseguirse un ahorro de hasta el 20% con suelo radiante frente a otros sistemas tradicionales de climatización.
- Respetuoso con el medio ambiente debido a su bajo consumo, baja carga de refrigerante, bajo mantenimiento y bajo índice de fugas.