Son la última innovación en la cocina, ya que no necesitan casi de aceite para cocinar, con una pequeña cantidad es suficiente. De hecho, con una cucharada de aceite se puede freír hasta un kilo de patatas. Se trata de una alternativa mucho más saludable que ofrece también unos deliciosos resultados. Son una opción para preparar frituras de una manera más sana y también más óptima, ya los alimentos quedan crujientes por fuera y tiernos por dentro.
Las freidoras sin aceite funcionan como un horno de aire. Cuentan con resistencia eléctrica que calienta el aire, así como con un ventilador que lo mueve un ventilador y que lo proyecta por unas salidas al interior del recipiente donde están los alimentos.
Características de las freidoras de aire
- Más fáciles de usar y limpiar.
- Reducen el uso de aceite hasta un 80%.
- El proceso de cocinado es más lento.
- Permiten cocinar muchos más alimentos que frituras. También permiten calentar, asar, dorar e, incluso, hornear.
- Son más caras (de media un 300% más).
Más allá del tipo de freidora que elijas, hay factores que debes tener en cuenta:
- Capacidad: se mide en kilos en vez de en el volumen interior de la cubeta. Las freidoras sin aceite cuentan con un volumen menor, pero no significa que puedan cocinar una menor cantidad de alimentos. Puede variar entre 0,8 y 5 kg.
- Potencia: este pequeño electrodoméstico de tener entre 1.000 o 1.500 W en adelante para freír mejor y en menos tiempo.
- Temporizador y termostato regulable: el temporizador permite regular el tiempo de cocción de tus frituras, y el control de temperatura sirve para conseguir el toque adecuado de cocción a todas tus recetas.
- Limpieza: en comparación con una sartén, las freidoras son más complicadas de limpiar. Por eso es importante que cuenten con accesorios fáciles de extraer y que puedan lavarse en el lavavajillas. Los de acero inoxidable son los más fáciles de limpiar. Algunos modelos cuentan con opción autolimpieza.
- Recipiente extraíble: sirve para retirar suavemente las virutas del baño de aceite y escurrirlas. Algunos modelos también cuentan con una tapa extraíble. Se prefieren las cubas y tapas que no dañen el lavavajillas.
- Opción de pared fría: aporta mayor seguridad a la freidora, ya que no se calentará por fuera cuando esté encendida.
- Zona fría: es donde se depositan los restos de los alimentos fritos para que así no se quemen, muy útil a la hora de limpiarla.
- Freidoras conectadas: permiten controlar la freidora desde el móvil o la tablet. Aún hay pocos modelos con esta función.
- Filtro antiolor: algunos modelos incluyen un filtro anti olor que evita que se produzcan malos olores. Aun así es conveniente limpiarla regularmente y cambiar el aceite cada tres usos para evitar los olores indeseados.