Actualmente existe muchos congeladores modernos que no necesitan descongelación. Sin embargo, los frigoríficos con descongelación automática gastan un 35% más de energía que los modelos similares de descongelación manual. Por lo que este sistema no es muy recomendable.
Además, el ciclo de autodescongelación absorbe humedad de los alimentos congelados y eso puedo afectar negativamente a su calidad.
La descongelación manual debe hacerse cuando el hielo tenga 5mm o cuando se acumule en las espirales del compresor.
Al descongelar debes:
– Apagar antes de descongelar, pon el congelador en el 0 y desenchúfalo.
– Vaciar el contenido. Saca toda la comida del congelador. Déjala en recipientes con hielo mientras descongelas y limpias el congelador.
– Derretir el hielo. Deja abierta la puerta del congelador hasta que el hielo se derrita de forma natural (asegúrate de cubrir el suelo con periódicos que absorban el agua y el hielo fundido) y añade agua caliente para acelerar el proceso. Pon ollas de agua templada en la pila para derretir el hielo, o utiliza el aire caliente de un secador de pelo, pero siempre con mucha precaución. Cuando el hielo se derrita absórbelo con una esponja, papel de cocina o paños de limpieza.
– Limpiar. Cuando no tenga hielo, limpia el interior con una pasta suave de bicarbonato de sosa y agua. Humedece y seca con un trapo limpio. La sosa absorbe los olores persistentes y elimina los residuos de los alimentos. Si es preciso, lava las baldas o cajones del congelador en agua templada con jabón. Sécalas a fondo antes de volver a colocarlas.
– Conectar la energía. Cierra la puerta del congelador, enchufa y pon en marcha. Déjalo 15 minutos al menos antes de volver a colocar la comida.
¡MUY IMPORTANTE!
Ser cuidadoso. No uses picahielos ni cuchillos o instrumentos cortantes para quitar el hielo de las paredes del congelador. Cualquier desliz puede dañarlo, y también puedes cortarte tú.
Actuar con seguridad. Si usas un secador de pelo ten mucho cuidado con las descargas eléctricas. El secador no puede estar en contacto con los charquitos ni le pueden caer gotas de agua.
Olvídate del jabón. No laves las paredes del congelador con agua jabonosa. El jabón es difícil de aclarar y los residuos de jabón pueden afectar al sabor de los alimentos.