Cuando de ahorrar se trata, lo mejor es optar por las iluminación LED. Por ello, desglosamos punto a punto todas las ventajas de tener luces LED en el hogar.
1. La primera y mayor ventaja de las bombillas LED es que son las más eficientes del mercado. Una bombilla LED (diodos emisores de luz) consume hasta 10 veces menos energía que una bombilla incandescente. Sus valores de rendimiento van desde los 55ml/W hasta los 90-110 ml/W.
2. La segunda ventaja de las bombillas LED es su bajo consumo en energía (hasta un 80% menos) en comparación a las bombillas incandescentes. Incluso en comparación con las clásicas bombillas de «bajo consumo» se aprecia la diferencia.
3. La tercera ventaja es que tiene una vida útil muy superior en comparación a las bombillas tradiciones. Además, el número de encendidos y apagados no afecta a su vida útil.
4. La cuarta ventaja es que una bombilla LED emite menos calor. ¿Qué significa esto? Significa que no irradiará calor infrarrojo ni emitirá radiación UV como otras bombillas. Además, puede encontrarlas de dos tipos diferentes en tonos amarillos (luz cálida) o blancos (luz fría). Por ejemplo, si escoges una que emita luz cálida, de 2100 K, simularía la luz de las bombillas antiguas.
5. La quinta ventaja es que las bombillas Led no contienen mercurio. El mercurio es un elemento altamente toxico y su uso en lámparas es muy limitado (contienen mercurio las lámparas fluorescentes compactas). Si se opta por este tipo de lámparas, se debe tener cuidado en su manipulación, pues si llega a romperse, el mercurio que contiene es perjudicial para el medio ambiente.
6. La sexta ventaja es que tiene un índice de reproducción cromática (IRC) alto (90-95). Este índice es una medida cuantitativa de la capacidad de una luz para reproducir fielmente los colores en los objetos. ¿Qué implica? Que cuánto más alto sea este índice, más fielmente se reproducirán los colores.
- Lamparas incandescentes y halógenas: IRC del 100 %
- LED: IRC del 90-95 %
- Fluorescente: IRC de entre 50-85 %
7. La séptima ventaja es que son compatibles con instalaciones fotovoltaicas y son más respetuosas con el medio ambiente, ya que no contienen materiales nocivos como el mercurio y se pueden reciclar.
Aunque se ha generalizado que las bombillas LED son más caras que las tradicionales, a corto y largo plazo, suponen un gran ahorro en la factura de la luz.
Para que un hogar ahorre en la factura de la luz se debe tener en cuenta dos aspectos básicos: que la tarifa eléctrica sea la adecuada según el tamaño y número de ocupantes del hogar, y que todas las estancias de ese hogar tengan instaladas bombillas LED.