Es un electrodomésticos muy práctico, sobre todo si no cuentas con todo el tiempo que te gustaría o si vives en regiones húmedas, donde la colada tarda más tiempo en secarse. En estos casos, las secadoras se convierte casi en un aparato imprescindible que nos ayuda a tener nuestra ropa limpia y seca a tiempo. Si, además tienes niños, todavía resulta más necesaria, ya que todos sabemos que tienen una enorme facilidad para divertirse y ensuciarse más de la cuenta.
Pero antes de hacer una compra de estas características, conviene conocer bien los modelos o, al menos, las diferencias entre un tipo de secadora y otra. Te las contamos aquí.
¿Qué ventajas tienen?
Las secadoras de bomba de calor son las más eficientes. Algunos modelos tienen una etiqueta energética A++. Esto es importante porque la secadora es un electrodoméstico que antiguamente consumía mucha energía. Ahora los fabricantes con la tecnología que han incorporado han logrado que el consumo sea realmente bajo.
La explicación está en que las secadoras con tecnología de bomba de calor sustituyen la resistencia eléctrica que caliente el aire por un complejo sistema de bomba de calor compuesto por tres elementos.
- Evaporador
- Condesandor
- Compresor
¿Qué se consigue con esto?
Gracias a este sistema, el calor generado se reutiliza por lo que no se requiere más energía para producir calor nuevo. Es, por tanto, más eficiente, porque requiere menos consumo.
Pero, además, el sistema de condensador permite la reutilización del agua condensada en el ciclo de secador. Todos estos avances que han ido incorporando las secadoras hacen que se mantenga la eficiencia energética.
Por tanto, si vas a comprar una secadora, te recomendamos que te decantes por una secadora con tecnología bomba de calor, es decir por el sistema más eficiente. No sólo lo agradecerá el medio ambiente sino también tu bolsillo
Las opciones de programas y funciones que incluyen las secadoras también han aumentado en los últimos años. Ahora nos encontramos con modelos con funciones específicas para cada tipo de ropa: tollas, vaqueros, camisas, lencería, mantas, edredones, almohadas…
De esta forma, el usuario no se pierde entre las opciones y sabe fácilmente cuál elegir en cada caso concreto. Muchos modelos vienen además con un sistema antivibración. Esto es importante si tenemos la secadora en la cocina. Para estos casos es aconsejable fijarnos en modelos más silenciosos. En cambio, si nuestra secadora va a estar en la galería, esta cuestión pasa a un segundo plano porque no la vamos a escuchar tanto.
Pero todavía hay más prestaciones. Hay modelos de secadoras que se conectan a Internet. El llamado Internet of Things (Internet de las Cosas) ha llegado también al mundo de los electrodomésticos, y encontramos modelos que podemos controlar a distancia a través de una app.
Cuidado de la ropa
Por otro lado, en el mercado encontramos también secadoras de evacuación. Estas expulsan el aire a través de un conducto, lo que obliga a instalarla en un sitio donde podamos colocar esa salida. Es decir, si no tienes una salida para colocarla, no te decantes por ella.
Es cierto que son más económicas, pero también consumen más energía, por lo que el ciclo de secado es más caro. Estas son las primeras secadoras que se lanzaron al mercado, pero la tecnología ha avanzado y, por tanto, resulta más recomendable un modelo de secadora de condensación como las de bomba de calor. No sólo porque son más eficientes, que también porque esto es algo realmente importante para nuestro planeta, sino porque, además, son menos agresivas con nuestra ropa.