El alcohol de limpieza, también conocido como alcohol isopropílico o isopropanol, es un alcohol que sirve para limpiar equipos y componentes electrónicos como televisores, ordenadores, tablets, móviles, cámaras profesionales y sus lentes, además de componentes internos como placas base. También es muy útil para desinfectar suelos, ropa, muebles y los electrodomésticos.
Es importante tener en cuenta que el alcohol isopropílico (isopropanol) no es lo mismo que el alcohol 96 (alcohol etílico o etanol). Éste último es el de farmacia y se utiliza para desinfectar cortes y heridas poco profundas.
Para un correcto uso de ambos productos es fundamental saber distinguirlos y aplicarlos según su función.
10 usos del alcohol isopropílico (de limpieza)
Antes de lanzarte al mercado y comprar este producto, es muy necesario que conozcas una serie de recomendaciones de uso:
- El alcohol isopropílico es altamente tóxico y debe manipularse siempre con cuidado.
- Este producto debe guardarse en un lugar fresco, bien cerrado y fuera del alcance de niños y mascotas.
- Tengas o no la piel sensible, a la hora de limpiar con alcohol isopropílico utiliza guantes y procura que en la estancia haya una buena ventilación.
- Este producto debe aplicarse siempre sobre los equipos informáticos apagados y fríos.
- Este producto es altamente inflamable. Por ello, nunca lo utilices cerca de una fuente calurosa o de fuego.
Después de tomar las debidas precauciones, es hora de conocer los increíbles usos del alcohol isopropílico en la limpieza de casa:
1. Limpia pantallas electrónicas sin rayarlas
Uno de nuestros descubrimientos más recientes es el uso de alcohol isopropílico para limpiar pantallas electrónicas sin dañarlas. La razón es muy sencilla, este alcohol se caracteriza por su rápida evaporación, por lo que no deja residuos ni necesita de un aclarado posterior.
Respecto a la limpieza de pantallas, el proceso es muy sencillo: solo basta humedecer un paño de microfibra o un trapo que no suelte pelusas con este alcohol y pasarlo por la pantalla siempre de arriba hacia abajo.
La pantalla quedará limpia, desinfectada, sin rastro de huellas o marcas blanquecinas. Lo mejor de todo es que no raya las pantallas más delicadas como las táctiles o las pantallas de televisores de última generación.
2. Limpia componentes de PC, impresoras 3D y objetivos de cámaras
El alcohol isopropílico es muy recomendable para la limpieza de componentes y piezas informáticas. Puedes limpiar con alcohol componentes de hardware, interruptores, redes telefónicas, impresoras (3D incluidas), objetivos de cámaras, baterías, placas bases y cualquier objeto en el que no se pueda emplear agua.
Para la limpieza de estos componentes, solo basta con humedecer un disco de algodón y pasarlo por la superficie a limpiar. Este proceso también se puede llevar a cabo con un pincel de cerdas finas y suaves.
Importante: La limpieza de cualquier equipo o aparato electrónico debe realizarse siempre con el equipo apagado y frío.
3. Desinfecta paredes (azulejos, juntas y mármol)
Por su parte, el alcohol isopropílico también resulta ideal para la limpieza de suelos y paredes, especialmente aquellas que presentan manchas de moho.
No puedes aplicar alcohol de isopropílico en cualquier tipo de pared. Te aconsejamos que lo utilices en superficies con azulejos y con juntas ennegrecidas.
En el caso de superficies de mármol, utiliza este alcohol diluido en agua fría. Las cantidades deben ser iguales. Por ejemplo, 20 ml de agua más 20 ml de alcohol isopropílico. Humedece un paño en la disolución y pásala por la superficie de mármol.
4. Limpia y desinfecta suelos
Otro de los usos del alcohol isopropílico es que es perfecto para desinfectar suelos de baldosa. Al igual que en el caso anterior, solo basta con diluir el alcohol en agua y pasar la fregona en repetidas ocasiones por el suelo de baldosa.
5. Limpia las persianas venecianas
Gracias a su poder desincrustante, el alcohol isopropílico o de limpieza es perfecto para la limpieza de persianas. Para ello, solo basta humedecer un paño o trapo con alcohol y pasarlo tanto por el interior de la persiana como por su exterior. Te recomendamos realizar una limpieza a fondo de las persianas cada seis meses.
6. Limpia espejos y cristales sin dejar marcas
Algo que es muy habitual tras la limpieza de espejos, cristales y ventanas es ver manchas blanquecinas o marcas en su superficie. Si bien utilizando alcohol isopropílico no quedan marcas. El procedimiento es muy sencillo, aunque debe hacerse con agilidad debido a la rápida evaporación de este alcohol.La proporción recomendada es del 70%. Es decir, por cada 7 dosis de alcohol, 3 deben ser de agua (normal o destilada).
7. Limpia y abrillanta el metal
Para limpiarlos, desinfectarlos y abrillantarlos solo tienes que humedecer un paño de microfibra en alcohol y pulir el objeto de metal a conciencia.Este truco de limpieza también lo puedes aplicar en joyas de oro, plata o cualquier metal.
8. Limpia los vinilos y disuelve la pintura
Los discos de vinilo son objetos muy delicados y requieren de una limpieza fina. Aparte de los muchos productos comerciales, puedes utilizar alcohol isopropílico (diluido en agua) para su limpieza. Recuerda hacerlo con cuidado y con paño de textura lisa.
9. Elimina el mal olor de los zapatos y las manchas de la ropa
Si adquieres alcohol isopropílico o de limpieza en su versión de aerosol y pulverizas el interior y la planta de los zapatos los desinfectarás y ayudarás a mantener a raya el mal olor que se genera en su interior.
10. Quita el hielo del parabrisas del coche
En cuestión de segundo, es capaz de eliminar el hielo del parabrisas del coche. Se mezcla una parte de agua con dos de alcohol de limpieza y se pulveriza la luna congelada. En seguida verás cómo el hielo se va derritiendo.
Estos son solo 10 usos fantásticos del alcohol isopropílico o alcohol de limpieza, un producto que no puede faltar en tu hogar. Por último, pero no menos importante, te recomendamos encarecidamente que utilices este producto con responsabilidad y tomando las debidas precauciones como el uso de guantes y aplicándolo siempre en objetos y superficies que sí lo admitan.