Si queremos transitar hacia una cocina más sana, también deberemos contar con los aparatos necesarios para espiralizar, laminar, cocer al vapor, escaldar, fermentar, macerar, licuar, exprimir a presión en frío, batir, deshidratar, moler, germinar…
1. LICUADORAS CONVENCIONALES
Denominadas también de centrifugación, tienen una cuchilla que separa la pulpa y el líquido de los vegetales y frutas y consigue un zumo fino y fácil de tomar.
Según la potencia y precio del aparato, se obtienen mejores resultados, aunque estas licuadoras son menos recomendables para licuar hojas verdes o germinados que los extractores de presión en frío.
2. EXTRACTORES DE PRESIÓN EN FRÍO
Disponen de una prensa, lo que implica más nutrientes en el zumo (ni calentamiento ni oxidación por las cuchillas), mayor conservación, mayor cantidad de zumo extraído y pulpa más seca.
Son más adecuados para verduras verdes como espinacas. El precio es superior y son más difíciles de encontrar en el mercado.
3. BATIDORAS
Las clásicas «minipímer» de brazo, de distinta potencia y prestaciones, o de vaso, con una amplia variedad de precios.
Las líderes son las batidoras de alta potencia, las preferidas de expertas como Victoria Boutenko, porque sus cuchillas rompen la celulosa de las hojas verdes y permiten asimilar mejor sus propiedades.
Con ellas podemos elaborar también gazpachos, sopas frías, patés y cremas de frutos secos, harinas de legumbres o cereales, helados y recetas semicrudas.
4. DESHIDRATADORAS
La deshidratación es otra forma de cocina sana porque con temperaturas de hasta 42-45 ˚C se mantienen las enzimas y los nutrientes.
Para extraer el agua de los alimentos con calor suave y sin alterar sus propiedades, podemos usar el sol o aparatos eléctricos, más rápidos, eficaces y con amplia capacidad, según las bandejas del deshidratador.
Crackers, panes esenios, fruta, chips de verduras, pétalos, hierbas aromáticas, setas…Son alimentos que podemos deshidratar para conservarlos más tiempo o degustar de forma diferente.
5. VAPORERAS
Según nuestras preferencias, las hay de vidrio, cestillo de bambú, de silicona o de de acero, que encajan con una cazuela donde hierve el agua.
También hay aparatos eléctricos de vapor con plástico libre de BPA y hornos de vapor.
6. CAZUELAS LENTAS
Para los guisos tradicionales, además de baterías de cocina y ollas, existe la versión eléctrica con las llamadas slow cookers (cazuelas lentas), que cocinan la receta a baja temperatura (menos de 100ºC) y tiempos prolongados.
7. OLLA EXPRÉS
Ahorra tiempo, pero sus 140 ˚C destruyen la mayoría de vitaminas y minerales.
Se recomienda con legumbres duras como garbanzos o alubias, y cremas de cereales macrobióticas que buscan ablandar al máximo el cereal.
No debemos olvidar que la cocina sana se basa en alimentos lo más naturales posible y en aprovechar sus nutrientes con los utensilios adecuados.
Fuente:https://www.cuerpomente.com/