En la capital hay siete contenedores y un total de 65 en toda la provincia. Todos estos establecimientos colaboradores en la campaña, están asociados a ADEN.
El Gobierno de Galicia desarrolla en Lugo la campaña O que se enchufa, recíclase, a través de un punto de información que se mantendrá en los soportales de la calle Quiroga Ballesteros hasta el 2 de noviembre.
A este punto de información acudieron en el día de ayer, el concejal de Medio Ambiente, Daniel Piñeiro, la jefa territorrial de Economía, Emprego e Industria da Xunta, Pilar Fernández el concejal del PP de Lugo, Enrirque Rozas y en representación de ADEN, el secretario general, Javier de la Cerda.
La campaña, promovida por el Ministerio de Medio Ambiente y Planificación Territorial, busca aumentar las tasas de reciclaje de electrodomésticos informando sobre las ventajas y los puntos de recogida existentes. En la provincia de Lugo hay 65 contenedores distribuidos en otros establecimientos que forman parte de la campaña para que los residentes puedan depositar los dispositivos que ya no desean. Siete de ellos se encuentran en la capital.
Los ciudadanos pueden consultar los puntos de reciclaje más cercanos a sus hogares en el sitio web www.oqueseenchufareciclase.gal; La información también se encuentra en las redes sociales, a través de facebook.com/RAEEGALICIA y twitter.com/RAEE_GAL.
La campaña visitará 31 ayuntamientos en la provincia; Después de la capital, los siguientes destinos serán Monforte de Lemos, Viveiro y Sarria. La Xunta desarrolla esta iniciativa en colaboración con los representantes de los Sistemas Integrales de Compensación de Responsabilidad del Producto (SCRAP) de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE).
El Gobierno destina 700.000 euros a esta iniciativa, que tendrá una duración de 9 meses en 138 municipios gallegos con más de 4.000 personas y tiene como objetivo involucrar a los consumidores y los distribuidores y vendedores en una buena gestión de este tipo de residuos.
En 2016 Galicia recogión más de 14,000 toneladas de equipos eléctricos o electrónicos de desecho, lo que implica un promedio de 5 kilos por persona. El aumento es notable con respecto a 2105 en el que las toneladas recogidas fueron 10.600.