Un nuevo estudio realizado por la Universidad de Yale, publicada en Annual Review of Virology, asegura que la humedad en el interior de los edificios tiene una importancia fundamental en la lucha contra el Covid-19.
Aunque sigue habiendo muchas dudas acerca del virus y de la enfermedad, ya se sabe que el aire frío y seco que tenemos en inverno, ayuda al virus a propagarse entre las personas. Y que según aumenta la humedad, principalmente durante la primavera y el verano, el riesgo de transmisión del virus a través de partículas en el aire disminuye.
Es importante recordar que las partículas que llegan por el aire después de que un infectado estornude o tosa son uno de los vectores principales de contagio.
La clave parece estar entre un 40% y un 60% de humedad relativa. Por ello los humidificadores pueden sernos de gran ayuda, ya que vaporizan agua en el ambiente, lo que aumenta la humedad de la habitación.
Muchos humidificadores del mercado permiten añadir esencias al agua para que también aromaticen el ambiente.
Tipos de humidificadores
1. Humidificadores de vapor frío (ultrasónicos): normalmente este tipo de aparatos funcionan mediante ultrasonidos que evaporan el agua del recipiente. Son más ventajosos que los demás tipos ya que no tienen una fuente caliente por lo que son útiles también en verano; el vapor de agua que producen es más fino y fácil de inspirar.
2. Humidificadores de vapor caliente: utilizan la evaporación por calor. Son más baratos pero suponen un peligro al utilizar calor; además de aumentar la temperatura ambiente.
3. Humidificadores de aire frío: técnicamente no se tratan de humidificadores como tal. Funcionan presurizando el aire que absorben de la habitación a través de un filtro empapado en agua para luego expulsarlo de vuelta una vez humedecido. Son los menos efectivos de los que hemos comentado.
¿Qué me aporta un humidificador para el virus?
La ciencia moderna ha podido identificar el aire frío y seco como un factor en la propagación de virus como el nuevo coronavirus, y ahora el equipo de este experto explica por qué.
Por otra parte, el aire cálido y seco tampoco ayuda, ya que amortigua la capacidad de los cilios que son las proyecciones similares a pelos que recubren las vías respiratorias y que son clave para expulsar las partículas de los virus.
Los expertos han probado en roedores este tema, y han descubierto que los roedores infectados con virus respiratorios, transmiten mucho más fácilmente a través del aire los virus en entornos de baja humedad, a aquellos que no estaban infectados.
Además, los ratones de la investigación que fueron mantenidos al 50% de humedad relativa, pudieron eliminar más fácilmente el virus inhalado y generar respuestas inmunes mucho más robustas.
Eso si, el virus puede seguir viviendo durante periodos prolongados cuando caen en la superficie de los objetos. Por eso hay que encontrar el término medio y no descuidar ni la limpieza ni la desinfección de nuestros puestos de trabajo y de nuestros hogares.
Consejos para un buen uso
Es preferible utilizar un humidificador de vapor frío o ultrasónico, ya que los de vapor caliente pueden causar quemaduras si una persona se acerca demasiado.
Siempre ubicarlo en una posición segura, alejada de los bordes de la superficie donde lo situemos como una mesa. Para evitar posibles caídas o que le demos un golpe al pasar.
No dejarlo funcionar durante mucho tiempo.
Limpiar y vaciar diariamente para evitar que se multipliquen las bacterias que pueden surgir en aguas estancadas.
Si lo estás utilizando para aliviar problemas respiratorios, es recomendable que utilices agua destilada. Ya que el agua del grifo puede acumular minerales y lanzarse al agua en forma de polvo blanco y empeorar los problemas.
Si seguimos entre todos manteniendo el distanciamiento social y lavándonos las manos, conseguiremos vencer al virus. ¡Mucho ánimo!