La eficiencia energética es un tema muy comentado por consumidores domésticos y profesionales. Se define como un método que permite reducir el consumo de energía gracias al uso eficiente de electrodomésticos o aparatos de climatización. Y así conseguir un ahorro en la factura energética.
Mejora tus sistemas de climatización
El sistema de climatización es uno de los aspectos más importantes para ahorrar en la factura de energía. Ya sea invierno o verano necesitamos utilizar estos aparatos para caldear o enfriar nuestro hogar. Pero la pregunta es qué pasa cuando esos dispositivos no son eficientes y nos suponen un sobrecoste. La mejor manera de buscar un ahorro en nuestra factura es analizarlos todos y seguir una serie de consejos para ser lo más eficientes posibles.
En los sistemas de calefacción intervienen gran cantidad de aspectos que afectan a la factura y que se pueden corregir si se siguen las siguientes recomendaciones:
Antes de poner la calefacción por primera vez en el año conviene que purgues los radiadores.
Intenta mantener una temperatura estable en la calefacción (19ºC y 21ºC) y no la apagues cuando te vayas de casa: es preferible bajarla un poco pero no apagarla por completo porque se pierde el calor de la vivienda.
Las calderas de condensación son mucho más eficientes que las convencionales porque su rendimiento es superior al 100%. ¿Cuál es el secreto de las calderas de condensación? Los gases producidos vuelven a la cámara estanca, donde son enfriados a unos 50º y así se aprovecha el calor «latente» para generar energía.
Los aires acondicionados son los reyes de la casa en los meses de verano porque todo el mundo los utiliza. Para que no te cueste demasiado en tu factura puedes seguir estos consejos que te ayudarán un poquito:
Lo primero es poner el aire acondicionado a punto y limpiar los filtros para que sea más eficiente.
Intenta poner una temperatura estable durante todo el tiempo que lo estés utilizando. Generalmente entre 23º y 25º.
Es recomendable que quites el agua de condensación que genera el aparato.
Cada vez son más los usuarios que utilizan bombonas de calor con sistemas «económicos». ¿Y en qué consisten? Básicamente apagan el aparato cuando se consigue la temperatura deseada y vuelven a encenderse cuando varía esa temperatura.
El aislamiento de tu casa es importante
No será la primera vez que has notado que entra frío aunque la ventana está cerrada en pleno invierno o que el calor se escapa en los meses de verano. Es un hecho que el aislamiento es importante para tu hogar y sobre todo para tu bolsillo porque afecta a tu factura de energía.
Las ventanas son el primer paso para aislar tu vivienda porque es por donde más se escapa el calor o entra el frío.
Dependiendo de cómo sea tu vivienda puedes instalar un marco metálico, de manera o de PVC. La última opción es una de las más utilizadas por los consumidores.
Es común instalar también ventanas de vidrio aunque también es muy práctico el doble acristalamiento.
El aislamiento de las tuberías es fundamental y se utilizan dos materiales muy diferentes:
La Espuma Elastomérica que es muy flexible y está creada con caucho sintético o natural.
La Espuma de Polietileno que es también muy flexible y está hecha con espuma polimérica.
Etiqueta tu hogar con eficiencia energética
Seguro que no es la primera vez que escuchas la palabra «etiqueta energética» y más de una vez la habrás visto en los electrodomésticos en los centros comerciales. ¿Y qué tiene que ver con mi factura de energía?
La etiqueta energética está incorporada en todos los aparatos eléctricos que se compran en la actualidad. Se encargan de informar sobre el consumo de energía que necesitan y certifican la eficiencia del mismo.
Esta etiqueta energética tiene un valor mínimo (D) que es el peor y un valor máximo (A+++) que es el mejor de todos.
Cuanta más eficiencia tenga nuestro electrodoméstico menos pagaremos en la factura y más respetuosos seremos con el medio ambiente.
Como último consejo te recomendamos que cambies tus bombillas convencionales por iluminación LED.