En pleno 2020 es prácticamente imposible que nunca hayas escuchado hablar de un electrodomésticos A+++, o de sus inmediatas categorías inferiores, claro (A++ y A+). Hasta la fecha han sido los electrodomésticos más eficientes del mercado, pero todo cambiará desde marzo de 2021, la fecha elegida para la entrada en vigor oficial del nuevo etiquetado energético. Desde ese momento, las escalas de eficiencia energética se volverán a regir -única y exclusivamente- por la clasificación de la A a la G, sin ningún tipo de + por medio.
¿Es positivo este cambio?
Para las autoridades europeas es positivo y completamente lógico. Una valoración que comparten asociaciones de consumidores y marcas de electrodomésticos, que por cierto eran las principales afectadas de la feroz competencia por la calificación A+++. La cosa se había desvirtuado de tal manera que incluso ya era posible encontrar electrodomésticos A+++ -30%, lo que oficiosamente suponía ir inaugurando clases de eficiencia energética que ni existían, ni existirán.
“Con este cambio de etiquetado se espera que la información sea más clara y comprensible para el consumidor”, aseguran desde la OCU. Esta misma organización se hace eco de las medidas que ha adoptado la Comisión Europea, que para asegurarse de que la anterior ‘saturación’ del mercado no vuelve a ocurrir, puesto que se revisarán los etiquetados “cuando el 30 % de los productos en el mercado comunitario reciban la máxima clasificación (A) o cuando el 50 % esté en las franjas A y B, con objeto de asegurar su utilidad”.
Las clases de eficiencia energética, por lo tanto, vuelven al tradicional modelo ya mencionado: de la A a la G, con su correspondiente escala de colores. Los electrodomésticos más eficientes serán los de categoría A, bien diferenciada por su color verde, mientras que la G y un llamativo color ‘rojo alerta’ indicarán al usuario de que puede estar comprando un electrodoméstico más barato, pero que es sin duda la peor elección desde el punto de vista energético.
Eficiencia energética A
Será la más eficiencia, pero en los primeros compases de la entrada en vigor del nuevo etiquetado no las verás. “En el momento de la introducción de las nuevas etiquetas después del 1 de marzo de 2021, no habrá productos de clase ‘A’ disponibles en el mercado”, confirman desde Label2020. Será la más adecuada para los electrodomésticos más innovadores que se vayan desarrollando con el tiempo.
Clases B y C
Tras el reescalado, estas dos serán las grandes protagonistas. Aunque todavía es complicado darlo por hecho, estas fuentes europeas aseguran que, por ejemplo, los frigoríficos que hoy son A+++ pasarán a ser B o C desde marzo desde 2021 “pero todo ello dependiendo del grupo de producto y de las posibles mejoras técnicas implantadas antes de la introducción de la nueva etiqueta”.
¿Y por debajo de la C?
Del amarillo al rojo, indicarán -insisto- que no estás ante una de las mejores opciones. De hecho, desde Label2020 ni tan siquiera le dan una especial relevancia, ya que aseguran que “las clases más bajas serán eliminadas gradualmente por causa del aumento de los requerimientos mínimos de la UE”. Esto no quiere decir que no exista algún electrodoméstico que se tenga que reclasificar en la D, por ejemplo, pero si te sitúas frente a uno de ellos te aconsejo que no pierdas de vista la información específica del consumo energético, que con el nuevo etiquetado ocupará una posición más “prominente” en la propia etiqueta. “Dependiendo del grupo de producto será presentado como kWh por año, kWh por 1000 horas o kWh por 100 ciclos, facilitando así los cálculos de los costes de utilización”, matizan las mismas fuentes.