Los tiempos en los que tenías que acudir a un bar a disfrutar de una buena taza de café han quedado atrás, y actualmente cualquiera puede disfrutar de una increíble taza de café en casa.
Desde cafeteras integrables, de goteo o de cápsulas, tenemos una gran variedad a elegir para cada gusto y aroma que se quiera conseguir. Si te encanta el café y quieres lograr la taza perfecta sin moverte de casa, en el blog de la Casa Tecno te dan unos consejos para conseguirlo.
Básicos a tener en cuenta
Compra café recién tostado. El café, según los expertos, pierde sabor 10 días después de tostarlo; por lo que para que no pierda sus propiedades es preferible que lo compres en grano y recién tostado. En muchas tiendas de café y té, incluyen este servicio cuando vas a comprar granos a granel.
Muele el café antes de prepararlo. Olvídate de moler mucha cantidad y guardarlo en un tarro, porque harás que pierda frescura y aroma. Esto es un paso fundamental para que el café que hagas en casa quede perfecto. Hay molinillos con capacidad para moler hasta 90 gr de café.
Añádelo a tu cafetera. Una vez tengas tu café molido, comienza a hacer tu taza de café. Ya sea en una cafetera de goteo o automática como integrable. La ventaja de las cafeteras de goteo o automáticas es que ocupan menos espacio y podrás guardarlas una vez termines; mientras que las integrables te darán unas prestaciones similares a una cafetera profesional.
Tipos de café
Hay tantos tipos de café como amantes de esta bebida en el mundo. Desde diferentes matices según el país productor, aromas, con leche o con chocolate, las posibilidades son infinitas. Vamos a dar un repaso por los tipos de café más comunes y que son fácilmente reproducibles en casa. Coge papel y lápiz y toma nota.
Espresso o expresso. Este tipo es uno de los más antiguos y clásicos. Es un café fuerte de color negro muy aromático que se sirve con una crema espesa de color dorado por encima. Se consigue hirviendo el agua a alta presión. Sabrás que está bien hecho cuando al verter el azúcar flotará unos segundos sobre la superficie antes de hundirse.
Americano. Se trata de una variación sencilla del espresso. Tiene un sabor mucho más suave ya que tiene mayor cantidad de agua caliente. Con las cafeteras de goteo tendrás un sabor muy intenso, así que es perfecta para esta receta.
Latte. El clásico entre los clásicos, el café con leche. Se prepara mezclando espresso con leche caliente a partes iguales, aunque esto obviamente es cuestión de gustos. Además puedes sorprender a tus invitados con la tendencia del arte latte, que consiste en crear diferentes figuras a partir de la leche vaporizada.
Latte Macchiato. Es una variación del latte cambiando las proporciones, siendo de leche 2/3 y 1/3 de café.
Capuccino. Se consigue combinando espresso, leche caliente y espuma de leche a partes iguales. Y para darle ese toque tan característico, se puede espolvorear por encima con canela o cacao negro.
Mocaccino o Moka. Es una variante del latte o del capuccino al que se le añade sirope de chocolate. Es una de las recetas más populares ya que es un sabor mucho más suave y dulce. Dentro de éste podremos encontrar muchas variantes: chocolate blanco, menta chocolate, ¡y muchos más!
Café árabe. Condimentado con especias como canela o cardamomo. Es muy popular en países árabes y para los amantes de las especias es una receta que hay que tener en cuenta.
Café bombón. Es un espresso para los más dulces, se sustituye la leche normal por la leche condensada. Es una receta característica, se suele servir en vaso de cristal y se ven las dos capas diferenciadas.
Café irlandés. Es un espresso mezclado con whisky irlandés y con nata montada por encima. Para esos días de invierno es perfecto para entrar en calor mientras disfrutas de un sabor inconfundible.
Frappé. Es la variedad más conocida, con hielo. Para prepararlo necesitas agua fría, hielo, café suave y si quieres darle un toque más suave aún, leche vaporizada. ¿Quieres hacerlo más especial? Añade una bola de helado de vainilla.