Aunque los mercados de futuros eléctricos registraron una bajada del 7% junto con una caída del precio del gas el pasado mayo y se prevé que la luz sea más barata este verano, conviene incidir en todas las medidas que potencian el máximo ahorro en el recibo de electricidad. De hecho, el coste de la luz en el mercado mayorista se mantiene un 12,4% por encima de la media de los últimos cinco años, situada en 43,07 euros por MWH, según datos recogidos por la consultora energética Grupo ASE.
En esta línea y ante el aumento de temperaturas de los próximos días, seleccionamos algunos trucos para ahorrar en la factura de la luz de verano y especialmente con el uso del aire acondicionado de la mano de los expertos de las empresas Lucera y Voltio Energía.
Eficiencia y temperatura de confort. Para evitar que se dispare el gasto, es importante contar con un aparatos de aire acondicionado que sea lo más eficiente posible. El CEO de Lucera, Emilio Bravo, incide en que la temperatura de confort oscila en invierno entre los 20 y los 22 grados, pero en verano se sitúa en un rango comprendido entre los 22 y 25 grados, con un nivel de humedad que va del 45% al 60%, según el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE). «Hay que recalcar que por cada grado de temperatura que bajemos, el consumo de aire acondicionado aumenta entre un 6-8%», explica Bravo. También resulta recomendable apagar el aparato por la noche, o al menos, regular la temperatura y el tiempo de encendido mediante un sistema de programación.
Sin luz solar directa. «Otro punto fundamental de la temperatura del aire acondicionado es que la diferencia entre la temperatura externa y la interior nunca debe superar los 12 grados, por el choque térmico que podría provocar al pasar de un ambiente a otro. También es importante que controlemos la temperatura a la que se encuentra el aparato y revisar que el lugar de instalación del aparato no reciba luz solar directa», añade Bravo.
Encenderlo lo más tarde posible. «Todos sabemos que el calor en verano es insoportable, especialmente en las grandes ciudades céntricas. Nuestra recomendación es encenderlo cuando las temperaturas no se puedan soportar. Cuanto más podamos sobrevivir con las ventanas abiertas, mejor para nuestra economía», indican los expertos de Voltio Energía.
Limpieza del aparato.Los filtros libres de polvo y limpiar el aparato al menos una vez al año es imprescindible para que el sistema de aire acondicionado no gaste más energía de la necesaria para funcionar. La limpieza puede realizarse con agua templada e incluso con jabón líquido, una vez secos, podemos volver a colocarlos, tal y como aclara el CEO de Lucera.
Aprovechar la luz natural. El verano trae calor, pero también más horas de luz natural, que pueden permitir un ahorro importante. En esta línea, los expertos consultados recomiendan instalar grandes ventanales para aprovechar la luez del sol. En el caso de que esto no sea posible, en Voltio Energía proponen la instalación de iluminación led, ya que a pesar de suponer un desembolso inicial algo costoso, «a largo plazo supone un gran ahorro a final de mes».
Ventilar la casa en las horas más frescas: Las primeras horas de la mañana suelen ser las más frescas, ya que durante la noche la temperatura disminuye. «Abrir las ventanas y ventilar el hogar unos minutos a primera hora ayudará a refrescar la vivienda y mantenerla más tiempo a una temperatura confortable», señala Beavo.
Cerrar las ventanas en las horas de sol y calor más intensos. Por contra, en las horas centrales del día, es importante bajar persianas y toldos para evitar que se caliente la vivienda y aumente la temperatura interior.
Optar por ventiladores. Estos aparatos «utilizan mucha menos energía para funcionar y generan una sensación de frescor», afirma el CEO de Lucera.«Como truco adicional es recomendable encender el aire acondicionado hasta refrescar la vivienda y apagarlo, para luego continuar el trabajo con el ventilador, revela.
Utilizar la luz solo cuando sea necesario. Los expertos de Voltio recuerdan que cuando más se enciende y se apaga la luz, más gasto se produce. Por ello, indican que hay que activarla solo en los casos que resulte necesario sin olvidar apagarla una vez que hemos abandonado la estancia.
Aprovechar los periodos valle. Hay horas del día en las que el precio de la luz es más barata para el consumidor y por lo tanto, sale más rentable utilizar los electrodomésticos (lavadora, lavavajillas, entre otros) en esa franja. «El ahorro que alcanzaríamos al ajustar el contrato con una tarifa de discrimanción horaria puede llegar hasta un 70%, con la consiguiente reducción en unos 50 euros anuales del importe de nuestra tarifa de luz», argumenta el CEO de Lucera.
Fuente: https://www.abc.es