Si hablamos de ahorro en el hogar, podemos decir que el gasto energético es igual al gasto económico. Esta realidad, que puede parecer simple y que posiblemente todo el mundo sepa, debería hacernos pensar sobre ello.
Si cuando voy a una tienda no me compro todo lo que veo, ¿Por qué dejo todas las luces de casa encendidas? Si en un bar no consumo todo lo que me gustaría, ¿Por qué consumo calefacción cuando no estoy?
El consumo energético y el económico van de la mano siempre y tenemos miles de frentes abiertos por los cuales se nos va la energía y el dinero. Localicémoslos y pongámosle remedio.
Electrodomésticos y bombillas
Lo más fácil para reconocer la eficiencia energética de una bombilla o aparato eléctrico es su etiqueta energética. Recuerda que de la A y la A+++ son las más eficientes. Rechaza aparatos con etiqueta inferior a esta. A la larga no serán rentables.
Pilas recargables
Ahorran dinero y generan menos residuos, que son muy tóxicos para el medio ambiente. Si el cargador es solar, mejor que mejor. Recuerda que su uso es de aproximadamente 1000 veces por lo que su amortización esta asegurada.
Purificadores de agua
Existen descalcificadores, filtros e incluso equipos más complejos como los de osmosis inversa. Estos tienen como función mejorar la calidad del agua. De esta manera le quitan cal, metales, cloro y bacterias por lo que beberás agua mas saludable, ahorras agua en la colada al necesitar menos detergente y los aparatos eléctricos duraran más. Se colocan debajo del fregadero de manera sencilla.
Calderas de condensación
Aunque funcionan con gas como las de toda la vida, consumen un 30% menos gracias a un sistema que reutiliza el calor producido en la combustión y las hace más eficientes. Consulta en tu Comunidad Autónoma sobre posibles subvenciones.
Termostatos
Si además son programables, mucho mejor. Al controlar la temperatura de tu casa, no gastaras más de lo necesario. Puedes programarlos para que se enciendan antes de llegar o de levantarte de la cama. Se estima un ahorro de un 13% de energía y dinero. Sirven tanto para la caldera y calefacción como para los grifos de la ducha. Se recomienda una temperatura de entre 30 y 35ºC para el agua del baño.
Sistema de ahorro de agua
Como hemos dicho antes, los termostatos para las ducha son fundamentales. También es conveniente instalar cisternas de doble pulsador para elegir la cantidad de agua descargada. Para los grifos, son sencillos y eficaces los aireadores de agua. Reducen el caudal en un 50% sin disminuir el confort gracias al aire que se mezcla en el agua. Son muy económicos y fáciles de instalar.