Una vez que tenemos claro la importancia de tener la ropa limpia y desinfectada, los profesionales nos aconsejan seguir estas cinco sencillas recomendaciones para evitar tener gérmenes en la ropa y por tanto propagarlos por nuestro domicilio:
1. Utilizar mucha agua en cada lavado, a ser posible más de la habitual, y evitar los lavados con cargas muy grandes ya que es importante que la ropa tenga espacio para agitarse correctamente.
2. Utilizar más detergente del habitual en cada lavado, usando detergente liquido granular o de alta resistencia ya que retiene mejor la suciedad en suspensión y por tanto elimina mejor cualquier resto.
3. En el caso de que la ropa esté contaminada con aguas residuales, productos químicos u otros materiales tóxicos, utilizar un producto especial desinfectante en el lavado, como la lejía (con una taza en el ciclo de lavado es suficiente).
4. Si hay alguien enfermo en tu casa, además de la lejía, es importante lavar su ropa a altas temperaturas, al menos a 60C, para que el virus no pueda sobrevivir.
5. Si se tiene secadora, el secado a alta temperatura también ayudará a desinfectar la ropa, siempre y cuando esté limpia después del lavado. Otra opción, si no se tiene este electrodoméstico, es presionar con una plancha caliente, siendo especialmente útil para algunas prendas de algodón y ropa de cama.
Seguro que con estos sencillos consejos evitarás que los gérmenes se instalen en tu armario y por su puesto en tu hogar.