Si quieres preparar un café aromático y sabroso en una cafetera de goteo o filtro, ¡necesitas leer este artículo! Hemos elaborado un manual completo para aprender a utilizar esta máquina y sacarle el máximo partido.
Su mecanismo es muy sencillo. La energía eléctrica eleva la presión de agua del depósito, de modo que recorre unos conductos internos hasta llegar al filtro de la cafetera. Posteriormente el agua atraviesa los granos de café y acaba cayendo en una jarra de cristal gota a gota.
No obstante, para conseguir los mejores resultados es necesario saber usar correctamente este electrodoméstico.
Aunque su diseño y tamaño puede variar de un fabricante a otro, prácticamente todas las cafeteras eléctricas de goteo tienen un funcionamiento similar, por lo que su uso es común en todos: colocamos el café molido en el filtro de plástico o papel, vertemos agua templada en el depósito o tanque y apretamos el botón de encendido de la cafetera de goteo.
A medida que el agua avance por los conductos internos de la cafetera de goteo, llegará al filtro donde se infusionará con los granos de café y caerá gota a gota en una jarra de cristal. Cuando ya no caigan gotas, apagamos la máquina y servimos el café aromático al gusto.
No obstante, para sacarle el máximo rendimiento a la cafetera de filtro y obtener un café aromático y lleno de sabor, existen cuatro aspectos que debemos tener en cuenta:
1. Su filtro: ¿plástico, tela o papel?
El filtro de la cafetera de goteo puede ser de papel, plástico o tela. En general, las cafeteras de goteo suelen estar equipadas con un filtro permanente de plástico, aunque puede sustituirse por los filtros de papel o tela.
En el caso de que optemos por el filtro de papel, es vital humedecerlo antes de cada uso, y así evitamos cualquier sabor a papel. Estos filtros se pueden reutilizar en varias ocasiones, pues tan solo necesitan un lavado y secado tras cada uso.
Por otra parte, los filtros de tela, también conocidos como talegas o chorreadores, son una opción más sostenible para preparar un café sabroso y delicioso de forma ecológica. Su gran ventaja es que no modifica el sabor del café, por lo que el resultado es inmejorable. Eso sí, procura lavar y secar el filtro de tela tras cada uso.
2. La molienda del café: ¿gruesa, mediana o fina?
El mejor café para usar en la cafetera de filtro o goteo es el café de molienda mediana, tipo arena de playa, ya que facilita el contacto del agua con el café sin acortar el tiempo de extracción. Esto en el caso de que el filtro sea de papel. Si el filtro es de metal, será mejor un café de molienda fino. La molienda gruesa normalmente se reserva para cafeteras de filtro Chemex.
3. La limpieza de la cafetera de goteo
Es esencial para conseguir un café rico, saludable y lleno de sabor. En el caso de la cafetera de goteo, debemos realizar una mantenimiento semanal de la siguiente manera:
Limpieza del depósito y los conductos de la cafetera de goteo: Vertemos agua y vinagre blanco a partes iguales en el tanque de la cafetera, encendemos la cafetera y dejamos que se limpie sola. Una vez que todo el agua se haya filtrado en la jarra, la desechamos. Colocamos nuevamente agua limpia en el tanque, encendemos la cafetera y desechamos el agua de la jarra.
Limpieza del filtro de la cafetera: En el caso de que sea un filtro de plástico, lo limpiamos con agua y jabón. Es importantísimo dejar que se seque por completo antes de colocarlo en su sitio. Si el filtro es de papel, también lo podemos lavar y secar para reutilizarlo.
Limpieza de la jarra de cristal: Nunca, por ningún motivo prepares café si la jarra está sucia o contiene café de muchos días. Limpia la jarra tras cada uso con agua y jabón, y devuélvela a su sitio cuando se haya secado.
4. Elegir la cafetera de goteo perfecta
Aunque existen modelos de distintos diseños, colores y precios, es vital saber cómo elegir la cafetera de goteo ideal. Por ejemplo, un buen modelo destacará por la capacidad de su tanque (la cantidad de café que obtendrás), el material de su filtro y si permite cambiarlo (los filtros de papel son los mejores).
También es ideal, por comodidad, que sea programable de 24 horas y con función de pausa para servir y que cuente con una placa calefactora que mantiene el café caliente durante 40 minutos.