Las calderas de biomasa deben ser revisadas y mantenidas de manera oficial al menos una vez al año por un profesional. No sólo para estar seguros de que cumple la normativa vigente, sino por funcionamiento y seguridad en la vivienda. Esto es ideal antes de los meses de invierno. Para así preparar la caldera si tenemos la intensión de usarla con mayor frecuencia.
Dicha revisión se debe hacer entre septiembre y octubre . Para así, tener el sistema a plena disposición cuando comiencen los meses de frío.
A continuación, te damos las claves en una pequeña guía de cómo mantener tu caldera de biomasa correctamente:
1. Controla la programación
Con el uso las calderas pueden presentar alguna desconfiguración en la programación. Por ello, se recomienda encender la calefacción unos 10-15 minutos cuando no se use con frecuencia la caldera sobre todo en los meses de verano. Esto evitará que se puedan borrar las programaciones y las consignas de temperaturas marcadas.
2. Vigila la presión
Las calderas pueden ir perdiendo la presión con el paso del tiempo, lo que influirá en su funcionamiento y eficiencia. Debemos verificar con frecuencia el indicador de presión para poder corregir los niveles si hiciera falta. En caso de baja presión podemos ponernos en manos de un técnico profesional o consultar el manual de la caldera de biomasa.
3. Procura una buena ventilación
Una de las causas indirectas por las que pueda fallar una caldera es por la falta de ventilación. El lugar donde esté instalada (armario, garaje o trastero) la caldera debe estar siempre ventilado y sin acumulación de muebles u objetos que puedan obstruir la entrada de aire.
4. Observa el color de la llama
Una de las señales por las que se puede controlar si la caldera tiene una buena combustión suele ser observar el color de la llama. Un correcto funcionamiento suele decantarse por una llama de color azul claro intenso. Si vemos que se pone amarilla ahumada puede que existan problemas de combustión por lo que debemos contactar con un profesional.
5. Atiende a posibles ruidos o fugas
Si revisamos la caldera con regularidad y observamos fugas, ruidos extraños, grietas o marcas de hollín negro, significa que existe un problema. Detectar a tiempo y reparar la incidencia evitará averías más graves en el equipo.
Fuente:https://www.hogarmania.com/