Es muy frecuente que en casi todas las cocinas se produzca de vez en cuando algún accidente durante el uso de un microondas. Si has quemado una bolsa de palomitas de maíz o te has dejado un plato de comida hirviendo durante mucho tiempo en el microondas, el olor puede ser implacable. Sin embargo, no tienes que cambiar tu electrodoméstico, ni mucho menos, para deshacerte del olor. Hay una serie de consejos y trucos que puedes utilizar para limpiar un microondas quemado y que huela como si fuera nuevo.
Los alimentos absorben energía del microondas cuando los estamos calentando. Cualquier alimento o material, tales como bolsas de palomitas de maíz u otros materiales aptos para microondas, se pueden sobrecalentar y quemar. Esta combustión puede causar una mancha amarilla en las paredes interiores del horno que es difícil de eliminar, pero su limpieza inmediata después de un sobrecalentamiento del aparato hace que sea más fácil la eliminación de manchas. La limpieza del microondas con un método básico y natural debe hacerse cargo de toda suciedad u otros residuos y, posiblemente, de algunas de las manchas.
Puedes seguir estos sencillos trucos para eliminar el olor a quemado que puede quedar en tu microondas tras haber sobrecalentado algún alimento.
- Llena un bol apto para microondas hasta la mitad con vinagre de vino blanco. Ponlo en el microondas y caliéntalo durante cinco minutos. El vinagre absorbe el olor, y esto eliminará la mayoría del olor original. Retira el recipiente del microondas una vez que hayan pasado los cinco minutos. Ten cuidado, ya que el recipiente y el vinagre van a estar muy calientes. Desecha el vinagre y aclara el recipiente con agua por completo.
- Corta un limón por la mitad. Colócalo en el recipiente apto para microondas, cada mitad cortada hacia abajo en el agua. Llena el recipiente con agua suficiente para cubrir al menos la mitad de limón. Coloca el recipiente en el microondas y calientalo cinco minutos. Los jugos ácidos del limón se evaporarán y recubrirán el interior del microondas, por lo que será más fácil eliminar los restos que causan mal olor. También proporcionará un aroma refrescante.
- Llena una taza con agua y añade al menos 2 cucharadas de bicarbonato de sodio. Mezcla por completo con una cuchara. A continuación moja un cepillo de dientes en la solución de bicarbonato de sodio. Úsalo para limpiar el interior del microondas y eliminar de esta manera los residuos restantes que pueden ser la causa de olores no deseados.
Consejos para limpiar un microondas quemado
Lo malo de que se nos queme algo dentro del microondas, a parte del olor, son unas manchas amarillentas muy desagradables que se quedan en las paredes de nuestro electrodoméstico. Para eliminarlas no es necesario hacerse con innumerables productos de limpieza. Con productos que seguro tendrás en casa, podrás limpiar un microondas quemado en unos minutos. En primer lugar es primordial que desconectes el aparato. Cuando realices limpieza dentro del microondas, usarás agua y jabón; lo mejor es desconectarlo para evitar descargas eléctricas.
- Moja un trozo de papel de cocina en agua caliente y aplica dos o tres gotas de detergente lava platos. Limpia el interior del microondas con la toalla húmeda. Ten en cuenta que sólo debe estar un poco húmeda, no empapada.
- Utiliza otra toalla de papel humedecida sólo con agua para limpiar los residuos de jabón. Usa otra toalla para secar las paredes del microondas.
- También puedes mojar dos o tres trozos de papel de cocina en acetona; una vez más, la toalla no debe estar empapada, sólo ligeramente húmeda.
- Retira cualquier rastro de la acetona con una toalla húmeda con dos gotas de lava platos. Usa otra toalla para retirar los residuos. Repite el proceso si es necesario.
- Por ultimo llena un recipiente apto para microondas con agua y rodajas de naranjas, limones o limas o utiliza 4 cucharadas de vinagre, si no tienes los cítricos a la mano. Coloca el recipiente en el microondas y ejecútalo a máxima potencia hasta que el agua hierva. Apaga el microondas y déjalo actuar durante 15 minutos.
- Humedece una esponja con agua y friega las paredes hasta que toda la suciedad y los residuos se eliminen.