En cuanto llega el verano y suben las temperaturas solo podemos pensar en formas de refrescarnos rápidamente para sobrellevar mejor el calor. Es la mejor época para adentrarse en el mundo de los zumos y smoothies caseros, una forma fácil y saludable de mantenerse bien hidratado con todos los beneficios de las frutas y verduras de temporada.
Pero, ¿cómo elegir la mejor licuadora entre tantos modelos diferentes? Conoce las diferencias que existen entre los distintos tipos y elige la licuadora que mejor se adapte a ti y a tu familia.
Tipos de licuadoras: características, ventajas e inconvenientes
Primero hay que tener en cuenta que los exprimidores de toda la vida no entran en la categoría de licuadoras, aunque han sido tradicionalmente el aparato más popular para zumos. Los exprimidores, ya sean manuales o eléctricos, solo sirven para exprimir el zumo de cítricos, por lo que sería nuestra opción más recomendable si lo que nos gusta es el zumo de naranja fresco cada mañana.
Ya en el campo de las licuadoras distinguimos dos grandes tipologías: las de centrifugado o centrifugación y las de prensado en frío, o de extracción lenta. Las dos están pensadas para extraer una gran cantidad de zumo de frutas y verduras, pero se basan en mecanismos distintos, con ventajas e inconvenientes.
Las licuadoras de centrifugado utilizan un sistema que primero tritura los ingredientes y después los pasa por un tamiz o filtro para extraer el zumo. Para ello emplean un motor potente que somete a los vegetales a una fuerza centrífuga de alta velocidad, triturando a elevadas revoluciones. Esa rotación presiona la pulpa triturada contra el filtro, separando los jugos.
- Ventajas. Fáciles de usar, rápidas y más económicas, suelen tener aberturas grandes y hay modelos poco voluminosos.
- Inconvenientes. La alta velocidad calienta los vegetales, acelerando la oxidación; el zumo se separa en pocos minutos en capas de pulpa y agua y son más ruidosas, a veces más tediosas de limpiar.
Las licuadoras de extracción o prensado en frío emplean una hélice que prensa a baja velocidad los ingredientes, como si los “masticara”. La pulpa resultante también se presiona contra un filtro que separa zumo y residuo seco, extrayendo al máximo todos los jugos.
- Ventajas. La baja velocidad respeta las propiedades naturales de los ingredientes, manteniendo mejor los nutrientes, el color y sabor natural, y se consigue una textura más homogénea y uniforme durante mucho más tiempo; permiten preparar además bebidas vegetales, salsas y preparaciones con frutos secos y verduras de hoja de verde.
- Inconvenientes. Suelen ser más caras, el proceso puede ser más lento y a veces la apertura más reducida obliga a trocear los ingredientes.
¿Qué licuadora comprar?
La elección dependerá de nuestras necesidades concretas. Si vamos a preparar zumos sencillos de forma ocasional y no tenemos mucho tiempo, el centrifugado es una buena opción para empezar.
En cambio, si buscamosresultados más precisos para el día a día y mayor versatilidad, nos puede interesar apostar por la extracción en frío.