Las transacciones virtuales se han convertido en el pan de cada día para muchas familias. Pero la comodidad de Internet puede volverse en nuestra contra si no seguimos unas pautas de seguridad básicas. A continuación, siete consejos para combatir la ciberdelincuencia.
1- Utilizar una conexión segura
Las redes públicas de wifi han proliferado durante los últimos años. Pero lo que aparentemente es un avance, puede comprometer la seguridad de nuestras transacciones. A la hora de operar con nuestro dinero deberíamos utilizar una conexión segura como nuestra red doméstica de ADSL o fibra óptica y evitar redes públicas, pues suelen ser más vulnerables a los ciberataques. A diferencia de una red privada, cualquiera puede conectarse a una red pública y, si se lo propone, interceptar la información que se mueva por ella. En cualquier caso, si finalmente dependemos de un sistema de este tipo, podemos tomar medidas adicionales como acceder únicamente a páginas web seguras que cifren la información.
2- Verificar la dirección URL de la página web
Si vamos a realizar una transacción virtual o a ingresar datos que puedan comprometer nuestro dinero como, por ejemplo, el código de acceso a la banca virtual o los datos de nuestra tarjeta es importante que antes comprobemos que estamos en la página web correcta y no en una copia creada con malas intenciones. Para ello, podemos revisar la URL de la web. Existen multitud de páginas que copian el estilo de otra, pero que en realidad están pensadas para robar datos; se pueden identificar porque la dirección URL no es la correcta o porque, aunque su diseño sea estéticamente una copia, muchas veces tienen las funciones muy limitadas.
3- Comprobar que la página comienza por https
Si la dirección de la página web a la que accedemos comienza por https y va acompañada de un candado de color verde, podemos respirar tranquilos. La información que enviemos a través de esta web estará encriptada , por lo que será muy difícil que un tercero pueda interpretar los datos enviados desde nuestro ordenador.
4- Ser cautos con los datos introducidos
Debemos ser prudentes a la hora de revelar nuestros datos personales por la red, sobre todo para evitar casos de phishing (técnica pensada para robar información personal, como contraseñas o números de cuenta, que se sirve de correos electrónicos y páginas webs maliciosos). El sentido común será nuestro mejor aliado, así como recordar algunas reglas como, por ejemplo, que nuestro banco nunca nos pedirá que introduzcamos de una sola vez todos los datos de nuestra tarjeta de coordenadas.
5- Activar un antivirus
Operar por Internet con seguridad depende también del estado de nuestro dispositivo. Es recomendable mantener el ordenador actualizado y utilizar un antivirus para combatir las posibles amenazas que puedan atacar nuestro equipo.
6- Utilizar una web de confianza
A la hora de realizar compras online que requieran introducir los datos de la tarjeta es importante comprobar que la página web en cuestión es fiable. Un truco es revisar las opiniones que el resto de los usuarios han dejado sobre ella, así podremos detectar fácilmente posibles estafas y evitar que un tercero acabe utilizando los datos de nuestra tarjeta de forma fraudulenta.
7- Utilizar una tarjeta prepago
Otro consejo, en este caso para realizar compras online y evitar que nuestra cuenta acabe esquilmada por el robo de los datos de nuestra tarjeta, es usar una tarjeta prepago. Este tipo de plásticos, que muchas veces no tienen ni siquiera soporte físico, no están vinculados a ninguna cuenta corriente y solo tienen el saldo que su titular haya decidido cargar previamente, por lo que en caso de clonación, la pérdida estará limitada a lo que el titular haya depositado en la tarjeta.