El aumento de los hurtos que sufren los pequeños y grandes comercios de todo el país, ha llevado a tomar medidas inmediatas para ayudar los establecimientos a evitar estos robos.
La compañía de seguridad ADT acaba de poner en marcha una campaña de sensibilización sobre el tema y ha publicado una pequeña guía en donde os mostramos los mejores consejos para reducir el número de hurtos.
- Contar con presencia visible de sistemas de seguridad in-situ, tales como cámaras de vídeo vigilancia (CCTV), pedestales de seguridad anti-hurto y elementos de protección electrónica de artículos a través de cables electrónicos o etiquetas de seguridad. Son elementos muy disuasorios y de los más eficaces para proteger los productos frente al robo.
- Instalar medidas de seguridad que favorezcan en todo momento las ventas y no afecten a la estética del establecimiento o perjudiquen la experiencia de compra de los clientes. Conviene evitar por ejemplo tener los productos en vitrinas, con cadenas, etc., para permitir al cliente acceder a todos los productos sin necesidad de ayuda de los dependientes.
- Poner especial atención a los puntos más vulnerables de la tienda: probadores, salidas de emergencia, etc.
- Tener un sistema de circuito cerrado de televisión (CCTV) de alta definición y correctamente situado, que evite puntos muertos y permita identificar y seguir los comportamientos sospechosos.
- Contar con sistemas anti-intrusión conectados con una central receptora de alarmas con detectores tecnológicamente avanzados ayuda a prevenir los robos cuando se echa el cierre.
- Identificar las mercancías más atractivas para los cacos para poder tomar medidas de seguridad suplementarias. El valor, el tamaño, la novedad o la localización en la tienda, incrementan sin duda el riesgo de sustracción de un producto.
- Contar con dispositivos como el detector de metales que permite detectar la entrada de bolsas metalizadas ideadas para sortear la seguridad. Los ladrones han identificado nuevos medios para sortear los sistemas electrónicos de protección, por ejemplo mediante el uso de bolsas forradas con aluminio o inhibidores de frecuencia. Actualmente existen en el mercado dispositivos que permiten detectar la entrada de estos artefactos en los comercios.
- Formar a los empleados en técnicas de vigilancia utilizando las propias imágenes del establecimiento para identificar los comportamientos habituales de los hurtadores ocasionales.
- Instalar sistemas que detecten el intento de retirada de las etiquetas de protección de las prendas o mercancías.
- Evitar colocar elementos metálicos (puertas o paneles) o adornos en los accesos, para no dificultar la capacidad de detección de los sistemas.
- Asegurarse de que los artículos con componentes metálicos cuentan con sistemas de detección fiables para no dificultar la detección (p.e. complementos o líquidos). En este sentido la tecnología acusto-magnética ofrece un grado de fiabilidad mucho más alto que la tecnología de radio frecuencia.
- Utilizar software de análisis y gestión que permita realizar un seguimiento de las operaciones realizadas en las cajas y localizar tendencias y transacciones problemáticas (anulaciones, reembolsos, pagos con tarjeta, descuentos…)
- Apoyarse en soluciones tecnológicas que permitan mayor exactitud en el inventario. Los puntos críticos donde se registra más hurto de la cadena de suministro de los comercios son la superficie de ventas (78%), el almacén (68%) y los centros de distribución (sobre todo las zonas de recepción y muelles de carga).
- Mejorar la capacidad de análisis de la enorme cantidad de datos que existen a través de soluciones de Business Intelligence, para detectar los puntos más conflictivos y poder tomar las medidas necesarias que prevengan las sustracciones.
- Concienciar a todos los actores de la cadena, desde la alta dirección a los encargados de tienda, de que pueden adoptar mejores prácticas operativas y laborales y contar con dispositivos electrónicos que minimicen la repercusión del hurto en sus resultados