1. Revisa la tarifa contratada
La mayoría de las compañías comercializadoras de gas se aprovechan de los consumidores vendiéndoles tarifas muy caros o qué no se adecuan a sus necesidades reales.
Para saber qué tarifa se adecua mejor a tus necesidades, recurre a un comparador de tarifas para contratar la que, en términos fijos, te resulte más económica. Si tu consumo en calefacción es bajo, te recomendamos optar por una tarifa 3.1, es decir tarifas con un consumo anual inferior o igual a 5.000 kWh. Si tu consumo es medio (entre 5.000 hasta 50.000 kWh/año) contrata la tarifa 3.2.
2. Purga los radiadores
Purgar los radiadores antes de comenzar la temporada es fundamental para ahorrar gastos innecesarios en calefacción. Cuando se purga un radiador, lo que se hace es extraer el aire y el agua que pueda haber quedado en los radiadores del invierno pasado.
Si tienes calefacción de gas en casa, purga los radiadores con la calefacción apagada. Para ello, solo tienes que abrir una pequeña válvula del radiador de la que saldrá aire y agua. Cuando termine de salir todo, cierra la llave y listo. haz lo mismo con todos los radiadores que tengas en casa.
3. Mantén la temperatura adecuada
Un error muy frecuente es apagar la calefacción cuando se va a salir de casa un par de horas . Si cuando regresamos a casa encendemos la calefacción, obligamos al sistema a que utilice un extra de energía para su puesta en funcionamiento. Lejos de ahorrar, solo conseguimos gastar más.
Por eso, te recomendamos que para estas salidas, disminuyas la temperatura a unos 8 o 10 grados. Así, a tu regreso, solo tendrás que aumentar la temperatura sin obligar a todo el sistema a encenderse de nuevo.
La temperatura adecuada para calentar tu casa es de 20 grados. El calor será confortable sin que haga frío o demasiado calor. Con esta simple acción podrás ahorrar hasta un 12 % en calefacción.
4. Programa el encendido
Por el lado contrario, si trabajas muchas horas fuera de casa, lo mejor es que programes la calefacción para que se encienda antes de tu llegada. Si dejas la calefacción encendida varias horas, aunque sea a baja temperatura, no sale muy rentable, por lo que en estos casos es mejor apagarla.
Además, hoy en día puedes controlar el encendido y apagado de la calefacción a través del móvil u otros dispositivos.
5. Puerta cerrada a las habitaciones vacías
Si en tu casa hay habitaciones vacías, ¡no las calientes! Es un gasto innecesario. En su lugar, cierra la llave de paso de los radiadores de todas las habitaciones vacías de tu casa.
6. Conserva el calor
En varias ocasiones hemos hablado de la importancia de ventilar la casa a diario para evitar la aparición de humedades en paredes, techos o armarios. Lo recomendable es ventilarla entre 20 y 30 minutos por la mañana. En invierno, puedes hacer una excepción y ventilar cada habitación unos 15 minutos por la mañana. Así evitarás que se escape todo el calor que los radiadores han generado el día anterior.
7. Hazte con paneles reflectantes
Un accesorio muy funcional para los radiadores de gas son los paneles reflectantes, es decir aquellos que reflejan el calor. Los paneles reflectantes funcionan como aislantes térmicos que reflejan el calor que captan.
Lo mejor de los paneles reflectantes es que evitan la perdida de calor de los radiadores a través de las paredes exteriores de la vivienda.
8. Apaga la calefacción por la noche
Por la noche no es necesario encender la calefacción salvo casos excepcionales. Si la has tenido encendida un par de horas por la tarde,continuará toda la noche. Por ello, para ahorrar en consumo de calefacción, lo mejor es apagar la calefacción por la noche.
Además, para dormir no resulta necesaria porque estamos bajo el calor de las mantas, y, por la mañana, no hay que encenderla hasta haber ventilado la casa, después de cerrar las ventanas, claro.
9. Coloca válvulas termostáticas en los radiadores
Uno de los consejos para ahorrar en calefacción que proporciona IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) es colocar válvulas termostáticas para radiadores y termóstatos programadores. En el mercado se pueden adquirir a un precio moderado que resultan muy fáciles de colocar. Te ayudarán a ahorrar energía y a que las facturas no se eleven tanto, pudiendo ahorrar entre un 8 y un 13%.
10. No cubras los radiadores
Otro de los consejos para ahorrar en calefacción es despejar los radiadores de objetos y muebles que puedan cubrirlo. En algunos hogares es muy habitual colocar prendas húmedas sobre los radiadores para que se sequen más rápido. Esto es un error, ya que colocar estos objetos solo obstaculiza la salida de calor de los radiadores.