Además de contribuir al ahorro de energía, la domótica ofrece otras posibilidades, como un aumento de la seguridad (sistemas de alarmas que te permiten vigilar las cámaras de seguridad desde tu el móvil, o alertar de manera automática si se detecta un movimiento sospechoso, o avisarte de fugas de gas o agua) y un aumento de la comodidad (puedes programar los dispositivos y electrodomésticos para que se enciendan y apaguen solos).
Veamos algunos ejemplos:
- Acabar con el stand by: Muchos dispositivos electrónicos siguen consumiendo energía incluso cuando están apagados. Conectar estos dispositivos a regletas o enchufes inteligentes que se apagan automáticamente cuando no los estás usando, va a permitir acabar con el consumo fantasma o el consumo en stand-by hasta, lo que se traduce en un ahorro del 10%.
- Electrodomésticos inteligentes: Sistemas manuales o conectados a aplicaciones móviles nos permiten activar los electrodomésticos para aprovechar los horarios de la luz más económicos. Por ejemplo, si sabemos a qué hora es más barato poner la lavadora según nuestra tarifa, podemos programarla para que haga la colada en ese horario.
- Automatizar la iluminación: Tener la iluminación bajo control es una clara apuesta por reducir la factura de la luz. Desde tu teléfono móvil puedes encender o apagar de forma general o individualizada, así como con el uso de bombillas y enchufes inteligentes o sensores de movimiento.
- Regulación de la temperatura: El control témico en el hogar se consigue con una óptima e inteligente regulación de la temperatura. Puedes programar la calefacción para cuando llegues a casa y, en ese sentido, los termostatos inteligentes son unos grandes aliados. Otra alternativa es la instalación de sensores de apertura de ventanas que regulen cuando se abren y cierran para mantener una temperatura ideal en la estancia
- Control remoto de las persianas: donde no solo obtienes mayor control, sino que también optimizas la eficiencia energética y proteges mejor tu hogar.. La domotización de la persiana supone una ventaja en términos energéticos, ya que permite prescindir de la cinta tradicional. Esto evita la realización de agujeros en el cajón, cerrando el paso al aire, al polvo y a la contaminación.
- Gestión inteligente de la energía solar. Si dispones de paneles solares, un sistema domótico puede gestionar el uso de la energía generada de forma más eficiente. Por ejemplo, si la instalación tiene excedentes se pueden utilizar para aumentar la temperatura del suelo radiante, evitando gasto adicional por la noche. Esto puede aumentar la eficiencia hasta en un 30%, lo que se traduce en un ahorro significativo dependiendo de la producción solar.
En definitiva, la domótica es un gran aliado en el ahorro de tu hogar, ya que permite hacer un uso más cómodo de las instalaciones, dispositivos y electrodomésticos pero, sobre todo, contribuye al ahorro de energía y a un menor gasto, lo que redunda en un beneficio para el medio ambiente.