Un aire acondicionado normal suele contar con diferentes configuraciones que ayudan dependiendo del efecto que queramos conseguir. Entre los más habituales, encontramos ‘cool’, ‘heat’, ‘dry’ o ‘fan’.
¿Para qué sirven los modos del aire acondicionado?
‘Cool’ es, sin duda alguna, el método de funcionamiento de aire acondicionado más empleado en los meses de verano. Al accionar esta configuración, activamos el compresor del aire acondicionado en modo refrigeración para refrescar el ambiente.
Sin embargo, también existe la opción contraria para aquellos que deseen calentar su hogar en los meses más fríos del año como alternativa a la calefacción. Al activar el modo ‘Heat’, se pone en marcha la bomba de calor del aire acondicionado, permitiendo que salga aire caliente.
Otro de los más conocidos es el modo automático, la opción más recomendable para los que optan por dormir con el aire acondicionado encendido. Con él, puedes configurar tipo de aire, potencia y horario tanto de encendido como de apagado del aparato
Por su parte, la función ‘Dry’ permite reducir la humedad del ambiente en nuestro hogar, expulsando el aire seco. A su vez, si activamos la configuración ‘Fan’, conseguiremos el mismo efecto que produce un ventilador convencional. Por último, el modo ‘Eco’ permitirá ahorrar energía eléctrica.