Los electrodomésticos con el modo standby consumen entre un 2,25% y un 5% de energía, pero uno de ellos puede aumentar aún más el precio de la factura de la luz en silencio.
El coste de la vida no es lo que era hace unos años y las familias buscan ahorrar hasta el último céntimo en el supermercado, calentando el hogar o con la gasolina del coche. La factura de la luz no lo pone sencillo con electrodomésticos «vampiro» que aumentan el consumo de forma silenciosa.
El modo standby se diseñó como una forma de encender los electrodomésticos más rápido. Primero llegó a aquellos que necesitan un calentamiento previo como los monitores de ordenadores o televisiones, luego a todo tipo de aparatos del hogar.
Los electrodomésticos en reposo aumentan el consumo, por este motivo cada vez más televisiones se apagan automáticamente después de un tiempo en pausa. El modo en espera consume entre el 2,25% y el 5% de la energía que emplea el televisor cuando está encendido. Otra investigación apunta que puede ser hasta del 10.7% del consumo energético de los aparatos.
Las televisiones modernas consumen entre 0,5 y 3 vatios en standby, algo que puede aumentar dependiendo del fabricante o la antigüedad del aparato. Una investigación ha demostrado que dejar un televisor en espera puede costar unos 14 euros en electricidad al año.
Esta cantidad no es demasiado en la factura mensual, pero a ello habrá que sumar otros aparatos que utilizan el modo standby como el lavavajillas, el microondas, los ordenadores, consolas o altavoces inteligentes. El precio de dejar los electrodomésticos en reposo se notará al final del año.