Tres conclusiones después de llevar un año utilizando una freidora de aire:
1. La rapidez en la limpieza
Es un aparato que no se ensucia mucho y que es muy fácil de lavar. En algún vídeo te he enseñado lo sencillo que es limpiar una freidora de aire. Solo lleva 5 minutos y puedes volver a utilizarla rápidamente. Mi consejo: intenta siempre añadir un papel de horno dentro de la cesta de cocinado. Así será más rápido limpiar la freidora de aire, a pesar de que cocines alimentos con más residuos, como por ejemplo, salmón.
Otra ventaja es que muchas de las cestas de la freidora de aire permiten introducirlas en el lavavajillas, por lo que la limpieza puede ser aún más completa. Eso sí, siempre lee las instrucciones de tu freidora de aire con anterioridad.
2. Cocción rápida
Si no sueles tener tiempo y quieres cocinar para una o dos personas, es un electrodoméstico perfecto. Te soluciona una comida, o cena, de forma rápida y sencilla y sin ensuciar prácticamente la cocina. Puedes hacer desde pollo en tiras con verduras, pasando por frutas asadas, boniato, galletas caseras, e incluso granola.
3. Se reducen los olores en la cocina
Algo que siempre preocupa en las cocinas pequeñas son los olores, o también en espacios muy abiertos que están conectados al salón. Pues bien, algo que me ha gustado de este electrodoméstico es que no hay olores por ninguna parte. Es una de las grandes ventajas de la freidora de aire, que no produce nada de humo ni olores molestos. Tampoco aumentan la temperatura del entorno, como si hacen otros electrodomésticos como el horno o la propia freidora de aceite.
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