El aluminio es un material excelente conductor del calor. Por eso, una gran parte de las sartenes del mercado mundial están fabricadas con ese material. Tiene, sin embargo, dos características que juegan en su contra: Es un material blando y que se raya con facilidad; y es por otro lado un material que puede reaccionar con ciertas substancias, por lo que es conveniente evitar el contacto directo con los alimentos.
El anodizado es un proceso electrolítico que consiste en tratar la superficie exterior del aluminio para generar una capa exterior muy dura y eliminar su porosidad.
Existen tres tipos de anodizado:
Anodizado crómico que genera unas pocas micras de capa dura.
Anodizado sulfúrico que genera una capa exterior dura de entre 10 y 20 micras.
El anodizado duro que genera una capa de 100 micras.
Las ventajas del anodizado duro son muchas:
1-Mayor protección contra la corrosión y el desgaste.
2-Más facilidad de limpieza.
3-Mayor resistencia contra las rayaduras.
4-Más longevidad de la olla, cazuela o sartén.