La mayoría de los fabricantes de paneles solares concuerdan que su vida útil está en torno a los 25 o 30 años. Pero no porque vayan a dejar de funcionar pasado ese tiempo, sino porque van perdiendo rendimiento de manera gradual, alrededor de un 0,5% por año. Es decir, el panel va a seguir funcionando, pero disminuirá su rendimiento por lo que producirá una menor cantidad de energía.
Aunque en líneas generales todo va a depender del uso que se haya hecho del panel y de si se ha llevado a cabo un correcto mantenimiento a lo largo del tiempo.
Hay una serie de factores que inciden directamente en la durabilidad de estos dispositivos, como el clima al que están expuestos, el sistema de montaje y el tipo de módulos que se han empleado.
Consejos para alargar la vida útil de los paneles solares:
- Confiar en un instalador de energía solar de calidad, que ofrezca comprobaciones rutinarias de mantenimiento. La forma de instalar los paneles solares puede influir en su rendimiento, eficacia y durabilidad. Factores como la orientación del panel, el ángulo de inclinación y los herrajes influyen en la resistencia de los paneles a las distintas condiciones ambientales
- Mantén limpios los paneles. Se pueden lavar con agua y un jabón suave si están sucios, ya que el polvo o la arena pueden provocar microfracturas y arañazos en el panel solar si se dejan ahí durante mucho tiempo. Asimismo, cualquier escombro como ramas de árboles caídas o nieve acumulada pueden causar daños serios en el panel, por lo que haya retirarlos lo antes posible.
A la hora de deshacerse de los paneles solares hay que tener en cuenta que se trata de “equipos eléctricos y electrónicos”, según la legislación vigente. Como son un residuo voluminoso compuesto por diversos materiales, no se puede llevar a un contenedor como si fueran un residuo ordinario.
Desde ADEN les ayudamos a garantizar la correcta gestión al final de su vida útil.