Para conocer el funcionamiento de la cafetera italiana, primero debemos saber que se divide en tres partes y piezas.
La parte inferior de forma piramidal y base octogonal es donde agregaremos el agua para hacer el café. Podemos observar que en esta pieza se incluye una válvula de seguridad.
La pieza central se trata de un contenedor con forma de embudo donde colocaremos el café.
Por último, la parte superior es donde obtendremos nuestro café. Con asa y tapa, completa la forma de jarra a la cafetera. En su interior encontramos una pipeta, por la que saldrá el café ya listo.
Ahora, se indican algunos trucos para hacer el café perfecto en la cafetera italiana.
No presionar el café en el filtro
Es importante que el café en el embudo quede suelto y no demasiado presionado. Agregamos el café con ayuda de una cucharilla y lo nivelamos, pero nunca apretamos.
En caso de agregar el café a presión solo provocaremos que el agua pase con mayor dificultad, necesite más fuerza, lo que se traduce en más calor y, por lo tanto, y como consecuencia, obtengamos un café de sabor a quemado.
Además, tened en cuenta que la cafetera italiana no está preparada para soportar más presión que la que le permite su diseño y podría provocar que, con el calor, la cafetera explote.
Calienta el agua previamente
Da igual el tamaño de vuestra cafetera italiana, el agua debe llenarse hasta llegar justo a la válvula de seguridad.
Un truco para mejorar el sabor del café y evitar que quede con un regusto a quemado es calentar el agua antes de cerrar la cafetera y hacer el café. Así reducimos el tiempo que el café esta en contacto con el fuego.
Si, además, calentamos el agua en la misma pieza inferior de la cafetera (sin cerrarla todavía) calentaremos también el material, lo que nos permitirá luego hacer el café a menor temperatura y correr menos riesgos todavía en cuanto a obtener un café de sabor a quemado.
Coloca de forma correcta la cafetera en el fuego
Más que por el sabor, este punto trata sobre la seguridad. A la hora de poner la cafetera italiana en el fuego, asegúrate que la válvula quede en la parte trasera y no apuntado hacia tu persona. El mango debe quedar fuera del calor del fuego para evitar que se derrita o estropee.
La intensidad del fuego
Comenzamos por poner la cafetera italiana a fuego alto con la tapa levantada. En el momento que observemos que comienza a salir el primer café será que ya ha tomado suficiente calor, por lo que reduciremos la potencia a fuego medio y bajaremos la tapa.
Para un sabor más intenso, baja a fuego lento, así tardará más y se concentrará más el sabor.
En el momento que empiece a salir el vapor, retiraremos la cafetera del fuego. Es importante que no llegue a hervir, ya que sino es muy probable que resulte con un regusto a quemado.
Antes de servir, puedes remover el café dentro de la misma cafetera para que quede homogéneo en cada taza.